Desde Octubre del 2020, al llegar a nuestro nuevo hogar y comuna, pude observar en dirección sureste la presencia de un llamativo cerro que en ese momento desconocía completamente su nombre y existencia. Con el tiempo, pude averiguar que se trataba del Purgatorio, nombre entregado por algunos por lo extensa de la ruta, y por algunos tramos complejos que rememoraban aquel paso previo al infierno.
Con el paso de los meses de cuarentena seguí buscando información, contando con todos los datos necesarios para intentar su cumbre, apenas las condiciones sanitarias así lo permitieran.
El Jueves 8 de Julio, tuve la suerte de iniciar mis vacaciones, y también suerte de que me acompaño un día soleado con una agradable temperatura. Semanas atrás había nevado, así que esperaba encontrarme con algo de nieve llegando a su cumbre, aunque desde mi perspectiva, mirando su cara norte, este se presentaba totalmente seco.
07:40 de la mañana. Y con los primeros rayos del sol asomándose, di por iniciada la caminata.
El primer tramo hasta alcanzar uno de sus "brazos" es una constante subida, extensa en distancia, por lo que no es un gran desgaste físico. Son 4,5 kilómetros, partiendo desde los 850 metros, hasta alcanzar los 1650 aproximadamente.
A los 1700 metros. Con una panorámica hacia un Santiago brumoso. El día despejado permitía ver las cumbres mas emblemáticas de la cordillera de la Costa. Hacia el norte La Campana, El Roble, Bustamante y hacia el sur el Altos de Cantillana y Horcón de Piedra.
Mientras me encontraba rodeando por el sector sur, me pude encontrar con los primeros rastros de nieve. Una baja temperatura me acompaño por este tramo, ya que el sol se encontraba cubierto totalmente por la cumbre.
Siguiendo con el ascenso, pude nuevamente observar la cumbre. Esta vez ya mucho mas cerca, pudiendo distinguir con mayor claridad las antenas que se encuentran instaladas.
Mirando hacia el sur, parte del camino ya recorrido. Me encontraba ya muy cerca de enfrentar el mayor desafío de la ruta, una pendiente nevada que me debería llevar a los 2300 metros, a las puertas de la cumbre.
Me tomé varios minutos para comer algo, hidratarme, y extasiarme con las hermosas vistas hacia la cordillera nevada.
Vista hacia el sur. Cumbres menores ya sin nieve.
Cerro Alto en Pirque. Al fondo, el cordón de los Altos de Cantillana.
Y nuevamente retomando el caminar. Una vista hacia la ciudad, cada vez mas pequeña.
Otro breve descanso. Esta vez ya mucho mas cerca de la cumbre. Cruzando por un sector nevado y de roquerios.
Un hermoso cóndor juvenil volando alrededor. Quizás dando sus primeros vuelos para una futura vida que lo llevara a recorrer enormes extensiones de nuestra cordillera.
Y finalmente la cumbre. Enormes antenas y paneles solares coronan la cumbre del Purgatorio.
Casi 5 horas de una extenuante caminata me permitieron disfrutar de espectaculares panorámicas.