La idea de realizar una caminata durante el mes de abril ya estaba planificada con antelación, faltaba eso si definir la ruta, y el día exacto para llevarla a cabo.
Luego de revisar algunas paginas de trekking por la web, llegue con la descripción de un cerro totalmente desconocido para mi, "el cerro ñipas, o ñipa". Una ruta inicial común con el Provincia, bellas panorámicas y un tiempo de cumbre aproximado bastante aceptable, no llevo finalmente a decidir aventurarnos y partir en búsqueda de la cumbre de este "enigmatico" cerro.
El día fijado fue el pasado sábado 18 de Abril.
El acceso es por el parque Puente Ñilhue, y la ruta inicial es la misma que para el Alto del Naranjo y obviamente el Provincia.
Nuestra caminata la iniciamos cerca de las 09:40 hrs, y luego de poco mas de una hora de recorrido, ya estábamos a una altura similar a la del Alto del Naranjo, que aparecía justo al frente nuestro.
Una bella ave sobrevolando aquella agradable mañana Otoñal.
El día no podría haber sido mejor. Una temperatura fresca y agradable nos acompaño durante todo el trayecto.
Al frente aparecían los centros de sky que a esta fecha del año no contaban con la preciada nieve.
Una detención para algunas fotografías.
Ya en mayor altura.
El cerro Manquehue aparece pequeño y diminuto.
Ya en la meta!!!!
4 horas 20 minutos de caminata, y ya habíamos logrado una nueva cumbre.
A la izquierda el Provincia.
El cerro Altar
Detalle de los glaciares.
El Plomo y El Altar.
Una gran explanada en la cumbre.
Un silencio sobrecogedor.
La foto "clásica" en la cumbre. Testimonio del trabajo realizado para alcanzar este nuevo desafió.
Otra Panorámica desde la cumbre.
Excelente decisión haber salido a la conquista de este cerro. Una ruta bastante desconocida, ya que no nos encontramos con nadie en todo el trayecto.
Debimos tener especial atención al momento de seguir el sendero, ya que las bifurcaciones eran muchas, y en varias oportunidades perdimos el sendero principal, retomandolo a medida que seguíamos ascendiendo.
La señaletica solo correspondía a las marcas de piedra dejadas por los aventureros previos, que con esfuerzo y dedicación permiten que otros salgan en búsqueda de nuevas cumbres, quizás no tan de "moda", pero no por eso menos bellas o cautivadoras.
Una gran aventura, un lugar muy cerca de las rutas "clásicas", pero que se mantiene en el anonimato, esperando ser descubierto y transitado por los nuevos aventureros que llegan a transitar sus senderos.