Domingo 6 de marzo, cerca de las 8 de la mañana.
Días atrás había recorrido el Estero Coyanco en el sector del Toyo, y viendo luego la ruta por Google Earth y buscando información en internet, pude descubrir otro sector muy cercano por el cual también se podría realizar una caminata. Se trataba del estero El Sauce.
El estero el Sauce por lo que pude descubrir ese día, es un sitio muy visitado por gente que va a acampar. También pude observar que la cantidad de basura que dejan los "visitantes" en el lugar es preocupante, aunque con el paso de los años y cada vez que visito lugares "famosos", los rayados y basura por los senderos son parte de mi compañía.
Diciendo lo anterior, por lo tanto la idea era alejarme lo mas posible de dicha intervención humana, por lo que inicie el recorrido por el sector izquierdo del estero (este) siempre a altura considerable, alejado de los especímenes que se encontraban visitando el lugar.
Uno de los mayores regalos de aquella bella caminata fue poder observar una gran cantidad de aves en el primer tramo de la ruta, siendo la mas destacable mi primera observación de una gallinita ciega o plasta.
Aquí, muy escondida, casi imperceptible.
De hábitos nocturnos, la verdad que fue una suerte poder encontrarla y fotografiarla.
Un hermoso Pitío sobre un cactus.
Otro angulo para tan maravillosa ave. Antes solo los había escuchado por los cerros de la zona central, pero ahora lo pude tener muy cerca y fotografiarlo.
Una Tenca, ave mucho mas común de nuestra zona cordillerana. También la podemos encontrar en la ciudad.
Yal, o mejor dicho Yales.
La ruta continuaba. A un ritmo tranquilo, contemplando el lugar, fotografiando y observando aves, poco a poco iba sumando kilómetros a la caminata.
Detención breve para una foto para el recuerdo.
Cerca del kilómetro cuatro de la caminata me encontré con una unión de esteros, por lo que me aleje del estero el sauce y comencé a ascender por la quebrada Ñipas, (hacia la izquierda), en donde mas adelante pude empalmar con un amplio camino vehicular que por lo que me enteré después llega hasta el sector de Pirque, cruzando todas la cumbres del sector.
Cruzando la quebrada Ñipas por el camino vehicular. A pesar de la fecha, aún mantenía un poco de agua.
Sector de abundante vegetación en dicha quebrada. Aprovechando la disponibilidad de agua.
Y seguía avanzando. Sin un destino claro, me propuse seguir con la caminata.
Vista hacia las lejanas cumbres del sector.
Cruzando otra quebrada, "Rincón del Peumo" según la información de Google Earth.
Esta quebrada presentaba un flujo mayor de agua, por lo que aproveche de llenar mi botella.
Una pequeña caída de agua. Lugar ideal para aprovisionarme, aprovechando el flujo continuo que garantiza su pureza.
Y uno de los tantos "amiguitos" que pude encontrar a orilla del estero. Un pequeño sapito camuflado en medio de las rocas.
Luego de un merecido descanso, seguí avanzando, pudiendo encontrar también en este ultimo tramo gran cantidad de aves.
Muchas tórtolas descansando en un enorme árbol no tan distantes de donde me encontraba.
Una bella águila, a la cual después se le unió compañía.
Un aguilucho, observando el entorno, buscando su próxima cena.
Luego de 8 kilómetros recorridos por un hermoso sector del cajón del Maipo, encontré un sector grandes arboles y este majestuoso Quillay que marcó para mí el cierre de esta caminata.
Muy cerca estaba el cruce del estero el Sauce, que en ese sector y a una altura de 1350 metros se encontraba solo con agua aposada.
Era un lugar solitario, aunque con huellas de presencia humana.
Había unas rocas apiladas de manera circular con restos de antiguas fogatas.
Un lugar ideal para descansar y recuperar fuerzas si es que pretendes seguir por la ruta.
Como comentaba antes, averiguando sobre ese camino, es un recorrido que va desde el sector de Pirque hasta el Toyo. Completos son casi 30 kilómetros, y es una buena opción para recorrer un sector no tan visitado del cajón del Maipo.
En total fue un recorrido de 16 kilómetros, por un sendero siempre visible, y con fácil acceso a varias fuentes de agua.
El desnivel en muy poco, por lo que la exigencia es menor. Se podría categorizar como una caminata "fácil", apta para la familia e ideal si vas con niños.
Un bello rincón del cajón que pude visitar en estas ultimas semanas. Un estero que te permite acercarte un poco a las grandes cumbres del sector.